

El próximo fin de semana los argentinos y chilenos disfrutarán del último fin de semana largo del año, tras conmemorarse el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Si bien las expectativas son muchas, las reservas turísticas vienen en baja respecto a años anteriores.
De acuerdo con la información oficial, para el viernes, sábado y domingo se prevé una ocupación que, en promedio, ronda el 70% a nivel provincial, con picos de 80% en zonas como Potrerillos, Cacheuta o San Rafael.
Si bien es un buen nivel para la época, es bajo comparado con otros feriados y fin de semana largos de esste año. Un dato a tener en cuenta es que el cambio favorecía mucho a los chilenos.
Este año debido a la economía incierta del país la gente tiene la cabeza y sus ahorros puestos en las vacaciones y está ahorrando para las vaciones de Enero y Febrero.
Según expresó la ministra de Turismo, Gabriela Testa, “para el fin de semana se prevé que sean muchos chilenos y brasileños los que arriben a la provincia”.
La funcionaria aclaró que se ha preparado una agenda cultural interesante, que incluye una nueva edición de Tango por los Caminos del Vino.
Además, consignó que los que llegan a la provincia lo hacen motivados por la montaña, el vino, la gastronomía y la vida nocturna, que siempre está muy latente.
En contraposición con la visión oficial, para los responsables del sector, las expectativas sobre este fin de semana largo son pocas, sin embargo, no pierden las esperanzas en lo que será la temporada de verano 2025.
“Hace un mes, aproximadamente, recibimos entre 10 y 15 consultas diarias de turistas de Buenos Aires, Córdoba y el Sur del país. La mayoría solicita información para el verano, sobre todo, enero”, expresó Ángel, encargado de un complejo de cabañas en San Rafael.
Carina, por su parte, propietaria de cabañas en Potrerillos, aseguró que “las consultas han crecido mucho para las vacaciones, pero en su caso aún no tiene definidas tarifas, por los costos que implica su mantenimiento y, en especial, por lo duro que será afrontar el pago de los servicios, sobre todo, de la luz”.
En el Valle de Uco la situación se replica, aunque allí se ha observado una baja de precios en el hospedaje respecto a años anteriores. Hoy una noche en un hotel ronda los 100 o 200 dólares, en el 2023 la cifra ascendía a los 300 dólares.