Un comerciante de 39 años denunció que fue víctima de un asalto millonario en pleno centro mendocino, pero con el paso de las horas los investigadores dudaron de esa versión y analizaban si se trató de un "autorrobo". El hecho, según el relato del hombre, ocurrió el jueves de la semana pasada, entre las 12 y las 12.30, en la zona de plaza San Martín de Ciudad, un área rodeada de entidades financieras.

El denunciante aseguró que, mientras caminaba por calle Necochea y España, fue abordado por un desconocido que le mostró la foto de su hija y lo obligó a subir a un auto -que dijo no poder identificar- bajo amenaza.

Según su testimonio, fue trasladado minutos después hasta la zona de los boliches de Chacras de Coria, en Luján, donde lo abandonaron sin sus pertenencias.

Allí lo dejaron luego de sustraerle el dinero que transportaba: 40 millones de pesos en efectivo en una mochila negra. En el interior del bolso, describió, había otras pertenencias personales, su billetera con documentos y tarjetas bancarias, una gorra de pana marrón con visera bordó, así como un teléfono celular.

Sin embargo, la magnitud del monto denunciado, la mecánica del hecho y la ausencia de testigos directos generaron dudas en la instrucción. Fuentes judiciales indicaron que la División Robos y Hurtos de Investigaciones trabajaba sobre la hipótesis de un posible “autorrobo” o una maniobra para encubrir el destino final del dinero.

Para avanzar, dispusieron el relevamiento de las cámaras de seguridad ubicadas en la intersección de Necochea y España, en Ciudad, donde presuntamente ocurrió el abordaje. También revisarán las grabaciones de la nueva Panamericana para determinar si el trayecto señalado por el denunciante coincide con su relato.

La causa fue calificada como robo agravado y quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Robos, Hurtos Agravados y Sustracción de Automotores. Desde el entorno de la investigación no descartan citar nuevamente al denunciante para ampliar su declaración, siempre con el objetivo de intentar esclarecer el hecho.

Mientras aguardaban por el análisis de registros fílmicos, la principal incógnita para los investigadores que hablaron con este diario era si realmente hubo un asalto o si la denuncia buscó encubrir otro tipo de maniobra.