

Franco Colapinto largó en la ubicación 14 del Gran Premio de Hungría, pero perdió posiciones en primer lugar por malas maniobras al inicio de la carrera de este domingo en la Fórmula 1. Y luego, inexplicablemente, tuvo dos extensas demoras en los pits que lo atrasaron aún más.
La primera detención fue de 7 segundos, una eternidad para el equipo de mecánicos ya que tendría que haber durado cuando mucho 2 segundos para no perder ni tiempo ni posiciones.
Fue tan largo ese tiempo, que hasta el propio Colapinto reaccionó: “My God“, expresó sorprendido, con no menos enojo. “Mi Dios“, en la traducción tras el audio cuando comenzó a rodar de nuevo.
Minutos y vueltas después, tuvo que volver al pit. Pero tampoco en ese momento le fue bien, porque lo demoraron otros 7.2 segundos.
Un contratiempo que le ocasionó un perjuicio a Alpine y al corredor argentino de 22 años.