

El Gobierno nacional decidió aplicar un nuevo incremento parcial en los impuestos que gravan a los combustibles, lo que generará una suba directa en los valores de la nafta y el gasoil en los surtidores desde este viernes 1° de agosto.
A través del Decreto 522, publicado en el Boletín Oficial este jueves 31 de julio con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, se formalizó el ajuste en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC).
Según la actualización, el precio del litro de nafta súper aumentará $6,95, mientras que el gasoil sufrirá una suba más moderada de $0,42. Esto representa un incremento del 0,5% y 0,2%, respectivamente, en los valores actuales.
El texto oficial aclara que durante agosto se aplicará únicamente una parte de los aumentos previstos, mientras que la actualización completa entrará en vigencia en septiembre.
Esta política de aumentos fraccionados ha sido utilizada en reiteradas ocasiones desde mediados de 2024, con el objetivo de amortiguar el impacto en la inflación, uno de los principales focos de preocupación del Gobierno.
Durante julio, la petrolera estatal YPF aplicó dos incrementos en los precios de sus combustibles: un 3,5% a comienzos de mes y un 2,5% adicional el 19 de julio. Desde la empresa explicaron que estos movimientos responden a la evolución de los costos productivos, en particular el valor internacional del petróleo.
El decreto también señala que a partir del 1° de septiembre se realizará la actualización completa de todos los trimestres que aún estaban pendientes, correspondientes a parte de 2024 y al primer trimestre de 2025. Estas actualizaciones habían sido diferidas en al menos doce decretos anteriores.
Por lo tanto, agosto funcionará como un mes de transición con subas parciales, mientras que en septiembre se aplicará el ajuste total acumulado, lo que podría tener un impacto mayor en los precios al consumidor.