Boca Juniors la pasa mal tras la eliminación en el Mundial de Clubes. La gestión encabezada por el presidente Juan Román Riquelme genera dudas.

En un año lleno de competencias de alto nivel, como lo es el Mundial de Clubes o la Copa Libertadores, el “Xeneize” tuvo un pésimo rendimiento deportivo que se deduce en uno de los peores años de este siglo.

Boca se quedó sin nada en el 2025

El panorama es el siguiente: sin Copa Libertadores tras quedar eliminado como local frente a Alianza Lima de Perú , Sin Sudamericana y sin octavos de final del Mundial de Clubes, en el que se fue sin poder ganarle ni siquiera al amateur Auckland City.

Boca subestimó -por completo- a los rivales que son catalogados como fáciles y por este motivo está en el borde del abismo.

A esto hay que sumarle que en el Torneo Apertura perdió con un Independiente en desarrollo en los cuartos de final del Torneo Apertura.

Con una desastrosa actuación que derivó un 1-1 frente al Auckland City de Nueva Zelanda, el elenco de La Ribera le puso la frutilla al postre con la eliminación del Mundial de Clubes en la fase de grupos.

El limitado Auckland City dejó afuera a Boca

Si se toman en cuenta todos los rivales que lo dejaron afuera de una competencia importante, el elenco de Oceanía se llevaría el primer puesto del podio.

Un club conformado por futbolistas que tienen trabajos externos al fútbol; una institución que compite en los certámenes más importantes de su continente -la Liga de Campeones de la OFC-, y que se encuentra en la cuarta posición en el campeonato de Nueva Zelanda.

Boca no le pudo ganar a un equipo que en el Mundial de Clubes perdió en el debut 10 a 0 frente a Bayern Múnich de Alemania y luego fue derrotado por 6 a 0 ante Benfica de Portugal, por lo que venía de cosechar 16 goles en contra y niguno a favor hasta que se llevó un puntazo con el “Xeneize”.

Las variantes que conducen al “Azul y Oro” al fracaso rotundo son más que claras: estrellas internacionales que no encuentran su lugar en la cancha -Edinson Cavani-, incorporaciones millonarias que no funcionan -Alan Velasco- y el cambio de timón, a último momento, en el cuerpo técnico -de Fernando Gago a Miguel Ángel Russo, pasando por el interinato de Mariano Herrón-.

Este es el catastrófico panorama que enfrenta un equipo que supo ganar seis Copas Libertadores, tres Intercontinentales, dos copas Sudamericanas, cuatro Recopas Sudamericanas, entre otros trofeos. De no cambiar, este se transformará en una cultura perdedor que afectará a su futuro.

A esta altura, cuando se cambia al entrenador en varias ocasiones, se modifica el plantel y se traen refuerzos de categoría, pero el equipo va de fracaso en fracaso, los dardos empiezan a apuntar a un responsable: el presidente del club y máximo ídolo futbolístico, Juan Román Riquelme.

El mandatario de la entidad “Xeneize” empieza a ser mirado de reojo por los hinchas, aunque muchos ya exteriorizaron su enojo, algo que parecía impensado a principios de 2025, más si se tiene en cuenta que en ese entonces Román decía entre risas: “Este va a ser un año divertido”.