El Tribunal Oral Federal Nº 2 otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a la ex presidenta Cristina Kirchner en la Causa Vialidad por cinco aspectos importantes. Uno de ellos, el que más influyó, fue el reciente cuando un hombre, Fernando Sabag Montiel, intento de magnicidio que sufrió la líder del PJ, intentó matarla de un tiro en la cabeza.

La ex vicepresidenta de Alberto Fernández deberá permanecer seis años en su departamento, ubicado en el barrio porteño de Monserrat, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, deberá evitar comportamientos que puedan perturbar el orden social de la zona y presentar una lista de personas que la pueden visitar, como médicos, abogados y allegados.

Estas condiciones fueron impuestas por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso en una resolución que se dictó este martes por la siesta.

Una de las últimas postales de Cristina Kirchner saludando a su militancia.

Los aspectos que tuvo en cuenta la Justicia para la domiciliaria de Cristina Kirchner

En una resolución de 19 páginas, la Justicia Federal explicó los aspectos de la vida de la ex presidenta Cristina Kirchner que tuvieron en cuenta al momento de otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria.

El primero de ellos fue la edad de Cristina, quien tiene 72 años. Tanto el Código Penal como la ley 24.660 (que regula la ejecución de la pena privativa de libertad) establecen la posibilidad de conceder la detención domiciliaria a los condenados mayores de 70 años. Aunque la concesión de este beneficio no es automática, la edad es considerada un factor importante que deben evaluar los jueces.

La Justicia tuvo en cuenta la edad de Cristina Kirchner (72) para otorgarle la prisión domiciliaria.

Otro aspecto clave para la domiciliaria de Cristina Kirchner fue el riesgo para su seguridad personal si permaneciera en una cárcel. Por ello, el tribunal consideró que "asegurar su vida e integridad física sería complejo en una situación de encierro en un establecimiento penitenciario en convivencia con cualquier tipo de población penitenciaria".

"El Estado -continuaron- no puede exigir el cumplimiento de una pena carcelaria si ello implica la exposición del interno a potenciales situaciones de violencia intrapenitenciaria (...). Asimismo, una alternativa de aislamiento indefinido o prolongado no resulta, en principio y en general, compatible con los fines que orientan la ejecución de la pena de prisión".

“Por lo tanto —puntuaron los jueces—, la combinación del riesgo para la vida e la integridad física de la condenada a raíz del atentado del que fue víctima, junto con la dificultad de garantizar su seguridad en un establecimiento penitenciario sin incurrir en prácticas contrarias a los derechos constitucionales y convencionales —como el aislamiento—, nos lleva a la decisión de concederle la prisión domiciliaria, que resulta la única vía hoy compatible con el respeto de sus derechos fundamentales y los fines resocializadores de la pena”.

Por último, el estudio socioambiental realizado en la vivienda propuesta por la defensa de Cristina Kirchner, ubicada en calle San José 1.111, segundo piso del barrio Monserrat, concluyó que es apta para el cumplimiento de la detención domiciliaria, sin observaciones negativas respecto al entorno o las condiciones habitacionales y personales.

Las condiciones que debe cumplir Cristina Kirchner en su prisión domiciliaria

En cuanto a la modalidad de cumplimiento de la pena, Kirchner deberá vivir seis años en el departamento de la calle San José 1.111. No podrá quebrantar esta medida a menos que justifique alguna decisión excepcional de fuerza mayor.

En segundo lugar, la Justicia Federal le ordenó a Cristina a entregar en 48 días hábiles una nómina de las personas que integran su grupo familiar, custodia policial, profesionales médicos que la tratan asiduamente y abogados que la representan.

Además, deberá “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.

También ordenaron la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónico a pesar de las oposiciones que presentaron sus abogados defensores que había arguemntado "la absoluta inexistencia de cualquier peligro de fuga" por parte de la ex presidenta.

La tobillera electrónica será colocada por la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica, dependiente de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad.

La supervisión del cumplimiento de las condiciones impuestas a Cristina Kirchner quedó en manos de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, que deberá informar cada tres meses a la sede judicial “el grado de acatamiento de las reglas impuestas”.