sábado 14 de junio de 2025 - Edición Nº306

Sociedad | 13 jun 2025

Mendoza

El riesgo de trabajo infantil en Mendoza es superior al 6%: qué desafíos persisten

Desde la Subsecretaría de Trabajo alertan sobre persistencia del trabajo infantil, especialmente en el campo. La escolarización, factor clave para combatirlo.


Distintos organismos dan cuenta de que el trabajo infantil y adolescente es una problemática que persiste a nivel global. La provincia de Mendoza no es una excepción y, según uno de los informes más recientes de la Subsecretaría de Trabajo provincial, la mayor cantidad de casos se registra en zonas rurales y productivas.

 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) impulsó el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Esta problemática afecta a 137,6 millones de niños de entre 5 y 17 años de todo el mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) actualizados al 2024. Unicef, por su parte, expone cifras más alarmantes: estima que 160 millones de menores de edad son explotados laboralmente en todo el globo.

 

La definición brindada por Unicef indica que son “trabajadores infantiles” cuando son “demasiado jóvenes para trabajar o realizan actividades peligrosas que pueden afectar su desarrollo físico, mental, social o educativo”.

 

De acuerdo con las estimaciones de los organismos, la agricultura sigue siendo el mayor sector en el que trabajan niños, niñas y adolescentes (NNyA), con el 61% de todos los casos, seguido de los servicios (27%) como el trabajo doméstico y la venta de productos en los mercados, y la industria (13%), incluidas la minería y la fabricación.

 

En Mendoza la tendencia no es diferente. Según las detecciones del gobierno provincial, la mayor cantidad de casos se da en la producción agrícola y hornos de ladrillo, principalmente en zonas rurales y productivas. Asimismo, precisan que, en contextos urbanos, el trabajo infantil se vincula a situaciones de pobreza,como la venta ambulante o la recolección en basurales.

 

Otra llamativa situación es que, en la provincia, se detectaron “casos en operativos sobre trabajo migrante, incluso con posibles indicadores de trata laboral”.

 

Trabajo infantil: pese a los avances, aún persisten los desafíos

Tanto a nivel provincial como internacional se reconoce que hubo amplios avances en la reducción del trabajo infantil y adolescente. De acuerdo con la ONU, a partir del año 2000 la cantidad de menores que son explotados laboralmente se redujo “casi a la mitad”: de 246 millones a 138 millones en 2024.

 

No obstante, el objetivo de eliminar la problemática en su totalidad para 2025 no pudo concretarse, la arena terminó de caer y los esfuerzos no fueron suficientes. “Si queremos darle fin en los próximos cinco años, las tasas actuales de progreso tendrían que ser 11 veces más rápidas”, añaden desde la ONU.

 

Por su parte, una experta de Unicef, Claudia Cappa, fue menos optimista. Para ella, “tomará cientos de años” erradicar la problemática e, incluso si las naciones cuadruplicaran el ritmo de progreso que se mantiene desde 2000, “ya estaríamos en 2060”.

 

“La problemática aún se encuentra naturalizada en muchos sectores y persisten desafíos, especialmente en el acceso a espacios de cuidado para hijos e hijas de trabajadores, sobre todo durante épocas de cosecha”, enfatiza sobre el panorama local el informe compartido por la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza.

 

Además, detallan que el riesgo de trabajo infantil y adolescente en la provincia alcanza un 6,4% para NNyA de entre 5 y 17 años que realizan actividades económicas para el mercado.

 

Al profundizar en estos números, sobresale que, en la región urbana de Cuyo, el 5,4% de aquellos menores que conforman dicha franja etaria son explotados laboralmente, pero en las zonas rurales la cifra “asciende significativamente” y con un 23% más en la participación de mujeres.

 

Asimismo, se identificaron cinco departamentos con riesgo alto, caracterizados por alta población rural, mayor proporción de hogares con necesidades básicas insatisfechas, jefes de hogar no registrados y adolescentes que no asisten a la escuela, añaden.

 

Para combatir la explotación laboral, la escolarización es fundamental, ya que aquellos NNyA que asisten a instituciones en áreas urbanas tienen 3,1 veces menos de probabilidades de trabajar, mientras que en áreas rurales la estimación se reduce hasta 5 veces.

 

Las acciones que se realizan en Mendoza para concientizar

 

Los esfuerzos para prevenir, combatir y erradicar el trabajo infantil y adolescente requieren del compromiso de gobiernos provinciales y nacionales, organismos internacionales y del sector público y privado, así como de la comunidad toda.

 

Mendoza, durante 2023 y 2024, se posicionó como la provincia con más talleres realizados en escuelas rurales y urbanas, junto a la OIT, DGE, UNCuyo, RENATRE e INTA.

 

Asimismo, indicaron que en lo que va de junio ya se realizaron cinco talleres en escuelas rurales y se prepara un ciclo de charlas con la UNCuyo para el próximo lunes 23 de junio, a las 12:00, donde se abordará el trabajo de infancias y adolescencias en el agro mendocino.

 

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias