

El reciente plan del Gobierno para incentivar el ingreso de dólares no declarados al sistema financiero formal permitiría que esos fondos se usen en diversas operaciones: desde la compra de autos y propiedades hasta inversiones y consumos personales. Sin embargo, especialistas en materia tributaria advierten que, sin cambios legislativos que garanticen seguridad jurídica, muchos contribuyentes podrían evitar regularizar sus fondos por temor a sanciones futuras.
El plan oficial se sostiene sobre dos ejes principales:
Esto implica que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) dejará de recibir información por muchas operaciones relevantes, siempre que no superen esos umbrales. Sin embargo, si una persona realiza una compra de un inmueble u otro bien registrable, automáticamente quedará expuesta a fiscalización, al evidenciar un incremento patrimonial.
El segundo pilar del plan es la creación de un Régimen Simplificado del Impuesto a las Ganancias, que se podrá aplicar desde el ejercicio fiscal 2025 (a partir de junio). Solo estará disponible para quienes tengan ingresos exclusivamente en el país y se adhieran voluntariamente.
Los contribuyentes que ingresen al nuevo régimen dejarán de informar consumos y patrimonio, y solo tributarán por sus ingresos. De esta manera, sus movimientos financieros –incluso los que superen los $50 millones– no serán visibles para ARCA.
Aunque los nuevos umbrales no impiden transacciones mayores, sí determinan qué movimientos serán monitoreados automáticamente por bancos, comercios y otros intermediarios. En caso de superar los límites, el contribuyente puede ser requerido para justificar el origen de los fondos.
Por debajo de esos niveles, las transacciones suelen quedar fuera del control rutinario. No obstante, la Unidad de Información Financiera (UIF) puede activar investigaciones si detecta operaciones sospechosas a través de los Reportes de Operación Sospechosa (ROS), especialmente en casos de posible lavado de dinero o financiamiento del terrorismo.
Gracias a la eliminación de la obligación de reportar la compra-venta de autos usados, por ejemplo, se habilita un canal para movilizar fondos en efectivo sin disparar alertas fiscales: