

La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), bajo la dirección de Juan Pazo, avanzó en la formalización de las medidas anunciadas la semana pasada. Este martes, se publicó en el Boletín Oficial la Resolución General 5700/2025, que establece importantes modificaciones en los requisitos de identificación y los controles fiscales.
Entre los principales cambios, se elevó a $10.000.000 el monto a partir del cual es obligatorio identificar al adquirente, locatario o prestatario que actúe como consumidor final. Superado ese límite, deberá consignarse el CUIT, CUIL, CDI o, en el caso de extranjeros, un documento del país de origen o pasaporte. Además, se amplió a $500.000 el monto de operaciones que pueden facturarse mediante el sistema simplificado del “Facturador”.
ARCA también actualizó los valores mínimos que disparan la obligación de informar o el inicio de fiscalizaciones:
Mediante las Resoluciones 5697 y 5698/2025, ARCA eliminó diversos regímenes informativos considerados obsoletos o innecesarios, entre ellos:
Estas modificaciones forman parte de un plan de desburocratización del sistema fiscal, con el objetivo de dar mayor privacidad y alivio operativo a las personas físicas en sus transacciones cotidianas.
El titular del organismo, Juan Pazo, destacó que el nuevo esquema promueve un cambio en la relación entre el contribuyente y el Estado:
“Aumentar los umbrales significa que hasta $50 millones vas a poder operar sin que ARCA tenga información previa. Lo mismo se aplica para billeteras virtuales y tarjetas de crédito o débito. Vas a poder comprarte un auto o un departamento con ahorros bien habidos, sin necesidad de justificarlo”.
Pazo enfatizó que el objetivo es fomentar la confianza en el sistema formal y motivar a los ciudadanos a cumplir voluntariamente con sus obligaciones:
“Tu número de seguridad social y tu historial crediticio son tus activos más valiosos. Son la llave para acceder al sistema”.