

Bodegas de Argentina, la cámara que agrupa a más de 200 empresas del sector vitivinícola nacional, anunció públicamente su apoyo a la derogación de la Ley 25.849, que creó a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR). En un comunicado contundente, detallaron los motivos de esta posición, basados en incumplimientos de objetivos, falta de transparencia y un uso ineficiente de los recursos.
Desde la cámara recuerdan que la COVIAR fue establecida en 2004 como persona jurídica de derecho público no estatal, destinada a implementar el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 (PEVI 2020). Su financiación combinaba aportes obligatorios de bodegas privadas y fondos públicos nacionales y provinciales, mientras que los productores primarios y cámaras empresarias no estaban obligados a contribuir.
A lo largo de 16 años, se desembolsaron USD 230 millones (USD 100 millones privados y USD 130 millones estatales) para cumplir objetivos que, aseguran, nunca se lograron.
El comunicado detalla que los objetivos de posicionamiento internacional, ventas y consumo interno fijados en el PEVI 2020 no se cumplieron:
Participación mundial: apenas 3,7% en 2020 frente al 10% prometido. Actualmente cayó al 1,8%.
Exportaciones: USD 791 millones en 2020, muy por debajo de los USD 2.000 millones previstos.
Consumo interno: disminución del 46% desde 2004, pasando de 29,9 a 16,2 litros per cápita en 2024.
Superficie implantada: caída del 10% en la última década, afectando especialmente a pequeños viñedos.
Empleo: baja del 12,4% en viñedos y del 8,1% en bodegas.
Además, denunciaron que la rendición de cuentas fue inexistente, a pesar de los reiterados pedidos de auditorías, lo que terminó siendo señalado también por la SIGEN.
Según Bodegas de Argentina, COVIAR no representa actualmente al sector, ya que fue creada con un fin específico que concluyó en 2020. Además, su estructura mixta entre privados y el gobierno genera conflictos de intereses y confunde a autoridades, clientes y consumidores.
También se cuestiona el direccionamiento de los gastos, señalando que se destinan a:
Autopromoción de la propia COVIAR.
Eventos políticos, como el tradicional "Desayuno de COVIAR" en Vendimia.
Contratación de medios, periodistas y lobbistas.
Duplicación de tareas que ya desarrollan las cámaras empresarias en áreas como sustentabilidad, turismo y promoción.
Desde el punto de vista económico, advirtieron que la industria no puede darse el lujo de sostener gastos improductivos, especialmente en un contexto de caída de consumo y pérdida de competitividad. Los aportes obligatorios representan un 0,5% del costo de producción, afectando precios y márgenes en toda la cadena.
Finalmente, Bodegas de Argentina confirmó su apoyo al proyecto de derogación de la Ley 25.849, presentado por el Diputado Nacional por CABA, Damián Arabia, y acompañado por legisladores de La Pampa, Santa Fe, Buenos Aires, Río Negro, Córdoba y Salta.
"La vitivinicultura argentina necesita estructuras que generen verdadero valor, no organismos que quedaron en el pasado", concluye el comunicado.