

En el marco de una política de reducción de gastos, Aerolíneas Argentinas cerró siete oficinas comerciales durante abril, continuando con un proceso que ya lleva 17 cierres en lo que va del año. La medida apunta a ahorrar costos de alquiler o generar ingresos con esas locaciones, mientras se consolida la venta digital como principal canal de comercialización.
Según datos de la empresa, al 31 de diciembre de 2023 había 21 oficinas abiertas. Para fines de abril, 17 de ellas ya habrán cerrado: entre las que bajaron la persiana están Ushuaia, San Juan, Rosario, Posadas, Bariloche, Santa Fe, entre otras. Además, ya se programó el cierre de Tucumán y Mar del Plata para el 30 de mayo. Solo quedarán en pie las oficinas de Córdoba y Mendoza.
“La forma en que la gente compra cambió, y eso se nota. Solo el 1% de los pasajes se vende en forma presencial, por lo que mantener tantas oficinas físicas no tiene sentido”, explicaron desde la compañía. La web pasó a ser el canal principal de ventas, y por eso Aerolíneas viene reduciendo su atención presencial por fuera de los aeropuertos desde hace más de un año.
El personal que trabajaba en esas oficinas no perderá su empleo, sino que será trasladado a los aeropuertos cercanos para reforzar los equipos de atención y operaciones. Desde la empresa indicaron que todavía no se tiene estimado el ahorro total por estos cambios, ya que algunos locales eran alquilados y otros propios, y están viendo si podrán alquilarlos para obtener ingresos.
En paralelo, la Oficina de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda publicó los resultados de las empresas estatales hasta el cuarto trimestre de 2024. En el caso de Aerolíneas, se registró un resultado económico positivo de $156.323,9 millones, el primero desde que la empresa fue estatizada en 2008. Esto fue posible gracias a que la compañía pudo vender al dólar MEP y pagar sus gastos al tipo de cambio oficial, más bajo.
El informe oficial también detalla que los ingresos crecieron 256,8% interanual, alcanzando los $3.075.067 millones, mientras que los gastos subieron un 157,7%, llegando a $2.918.743 millones. A nivel operativo, Aerolíneas logró una ganancia de US$20,7 millones. La diferencia con el resultado económico se explica por ingresos financieros y factores impositivos.
Desde que volvió a manos del Estado en 2008, Aerolíneas acumuló un déficit operativo promedio anual de US$400 millones. Solo en 2023, la pérdida fue de US$390 millones. Ahora, con la nueva gestión desde diciembre de 2023, el foco fue reducir costos y preparar a la empresa para una futura privatización. En ese marco, se llevó adelante un ajuste del 15% en la planta de personal, alcanzando el nivel de empleados más bajo en 14 años y el menor promedio de trabajadores por avión en toda su historia.
A fines de 2024, la dotación de empleados cayó a 10.401, una reducción de 1.528 personas en un año. En este proceso, la empresa recibió $58.732,7 millones del Tesoro Nacional, en el marco del plan de ajuste.