

El pasado viernes, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza anunció la liberación de Jorge, el emblemático tortugo que pasó más de cuatro décadas en cautiverio. El ejemplar, que solía habitar en el antiguo acuario mendocino, fue sometido a un riguroso proceso de readaptación para recuperar las habilidades necesarias que le permitan sobrevivir en su entorno natural.
La compleja tarea fue llevada adelante en conjunto por el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina y la Prefectura Naval Argentina, organismos que trabajaron de forma articulada para lograr que Jorge pudiera regresar con éxito a su hábitat original.
La reinserción se concretó en aguas del Atlántico Sudoccidental, es decir, en la franja costera argentina de esa región oceánica. A partir de ahora, y en función de diversas condiciones, será posible conocer cómo continúa la vida de Jorge en libertad.
Esto es posible gracias a que, al momento de su liberación, se le colocó en el caparazón un dispositivo de rastreo satelital. Este transmisor permitirá hacer un seguimiento en tiempo real de sus movimientos, brindando valiosa información sobre su comportamiento y adaptación en el mar.
“El transmisor se clavó rumbo norte y el tortugo ya está por la zona de Villa Gesell. Se va moviendo más o menos a 30 kilómetros de la costa. En las últimas 24 horas nadó aproximadamente 60 kilómetros. Parece estar en forma y transmite muy bien”, detallaron los profesionales a cargo del monitoreo.