

El gobernador Alfredo Cornejo y la titular del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), Andrea Molina, brindaron una conferencia de prensa en San Rafael para explicar las causas del extenso apagón que afectó al sur provincial el miércoles pasado. Ambos funcionarios coincidieron en señalar que la responsabilidad del corte, que duró nueve horas, recae en la falta de inversión en generación y transporte de energía a nivel nacional, y no en la provincia ni en las empresas distribuidoras locales.
Cornejo enfatizó que, si bien Mendoza avanza en energías renovables, como el parque solar de Malargüe, la falla ocurrió durante la noche, cuando la generación solar es nula. Además, destacó la falta de líneas de transporte eléctrico, una responsabilidad de la Nación. A pesar de no ser de su competencia, el gobierno provincial está invirtiendo recursos propios en la construcción de un anillo de transporte en el sur, conectando el dique El Tigre con San Rafael, y recordó la reciente finalización de la estación transformadora Cruz de Piedra en el Gran Mendoza, ambas obras financiadas con fondos provinciales. El gobernador lamentó la utilización política del apagón, reiterando que ni el gobierno provincial ni las distribuidoras locales son responsables.
Molina, por su parte, explicó que el incidente se debió a una sobrecarga en el sistema, desencadenada por una falla en una línea de 31 kilómetros en la zona de Capiz, San Carlos. Recordó los daños sufridos en las centrales hidroeléctricas Nihuil 2 y 3 a mediados de enero por una fuerte tormenta, lo que redujo la capacidad de generación. Actualmente, los niveles 2 y 3 están fuera de servicio, y los niveles 1 y 4 operan con producción limitada debido a arreglos en los caminos de acceso.
Para prevenir futuros cortes, se está trabajando en una mejor coordinación entre generación y transporte, incluyendo la posibilidad de una conexión entre Diamante y los niveles de generación para reforzar el sistema en San Rafael. Molina advirtió sobre una posible baja de tensión en las próximas horas debido a la dependencia del transporte nacional, actualmente ralentizado. La complejidad de la localización de la falla, en una zona descampada y sin iluminación, contribuyó a la demora en la restitución del servicio, que se realizó gradualmente para evitar nuevas sobrecargas. La funcionaria enfatizó la necesidad de una mejor coordinación entre generación y transporte para evitar que se repita la situación.