

El Gobierno extendió el periodo de transición energética y mantiene el esquema actual de subsidios a la luz y el gas por seis meses más, mediante la Resolución 384/2024, publicada este martes en el Boletín Oficial.
La normativa dispuso prorrogar por “un plazo de seis meses, desde el 1º de diciembre de 2024 hasta el 31 de mayo de 2025, el Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados”.
La decisión se da tras las evaluaciones llevadas a cabo por la Secretaría de Energía “en cuanto a la respuesta de los usuarios a la reestructuración progresiva del régimen de subsidios energéticos, todo ello en el marco de la política de déficit cero y desinflación implementada por el Ministerio de Economía”.
De los informes técnicos, también se desprende que “la evolución de la cobertura de los precios mayoristas por parte de los usuarios muestra un sendero virtuoso de suma importancia para mantener el equilibrio de las cuentas nacionales, estableciendo reglas claras y aportando previsibilidad al sector privado que le permita planificar inversiones”.
De esta manera, las tarifas de luz y gas seguirán teniendo la cobertura actual de subsidios, que comprende la segmentación por niveles de ingresos, hasta abril, cuando el Ejecutivo ponga en marcha un nuevo esquema de subsidios focalizados en el que se encuentra trabajando la responsable del área energética, María Tettamanti.
En esa línea, precisó que “existen aún ineficiencias en la asignación de los recursos, que distorsionan el objetivo de acompañar a quienes realmente lo necesitan y, en tal sentido, resulta necesario profundizar la ponderación del impacto de las medidas a adoptar a fin de avanzar en forma ordenada, previsible y gradual hacia la reestructuración de los subsidios encomendada a esta Secretaría”.
La medida se da tras la prolongación de la emergencia energética hasta el 9 de julio de 2025, resuelta a mediados de noviembre. La misma lleva casi un año de vigencia y afecta a la generación,el transporte y la distribución de energía eléctrica y gas natural.
Durante su participación en el evento Energy Day, Tettamanti detalló que el esquema actual de segmentación en las categorías N1, N2 y N3 continuará durante esta etapa de transición. Sin embargo, la meta final es consolidar una tarifa focalizada.
“Queremos que haya un bloque mínimo subsidiado para las personas que lo necesiten, pero que a partir de cierto consumo se refleje el costo real de la producción, transporte y distribución”, enfatizó la funcionaria.
Tettamanti también subrayó que este bloque subsidiado considerará las diferencias en las necesidades de consumo según las características climáticas de cada región del país. Aunque este criterio ya está vigente para el gas natural, todavía no se aplica en el caso de la energía eléctrica.
Por otra parte, la secretaria informó que ya comenzó a trabajar en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) quinquenal. A pesar de que los avances han sido limitados, especialmente en lo relacionado con las tarifas de gas natural, destacó la relevancia de este proceso. “La tarifa debe ser justa y razonable, cubrir los costos y garantizar una rentabilidad adecuada”, afirmó.
Tettamanti no descartó que la RTI se implemente de forma gradual, similar a lo ocurrido en 2017. “Veremos con qué ritmo se puede hacer. Si se puede realizar de una sola vez o en dos o tres pasos, como en la RTI de 2017. A veces uno tiene muy claro dónde quiere llegar, pero hay que ver en qué tiempo. Es como si uno está en Buenos Aires y quiere llegar a Mar del Plata. ¿En qué tiempo se puede llegar? ¿Tenés una autopista perfectamente asfaltada y un auto último modelo o un camino poceado con un auto que se queda cada dos por tres?”, ilustró.