

Las empresas de medicina prepaga comenzaron a notificar a sus afiliados sobre los incrementos en las cuotas correspondientes a diciembre de 2024. El ajuste oscilará entre un 3,5% y un 4,9%, dependiendo de la compañía y el plan contratado.
Esta nueva suba se da en un contexto de inflación moderada en octubre, que fue del 2,7%, y eleva el alza acumulada de las prepagas a un 121% en lo que va del año.
En medio de la polémica y las disputas judiciales que marcaron el año, las empresas de medicina privada han implementado aumentos “libres” desde julio, luego de que se resolviera la causa judicial que impedía aplicar subas por encima del índice de precios. Según justifican las compañías, estos incrementos son necesarios para garantizar la calidad y continuidad del servicio. Además, en algunos planes, la actualización incluye ajustes en los copagos, dependiendo de la cobertura y la empresa prestadora.
A partir de noviembre, el Gobierno estableció una nueva regulación para los afiliados de planes de salud cerrados. De ahora en adelante, solo los médicos incluidos en las cartillas podrán emitir recetas y órdenes médicas. Si un afiliado necesita que un profesional fuera de la cartilla emita una prescripción, deberá cambiarse a un plan abierto, el cual suele tener un costo mayor.
Los planes abiertos permiten a los afiliados atenderse con médicos fuera de la cartilla del prestador, ofreciendo reintegros por los servicios. Esta medida se centra especialmente en los medicamentos de alto costo, los cuales eran frecuentemente prescritos por profesionales ajenos a las cartillas de las prepagas, generando gastos adicionales para las compañías.
El año estuvo marcado por continuos aumentos en los aranceles de las prepagas, tras la decisión del Gobierno de no intervenir en los precios. El ciclo de alzas comenzó en enero con un aumento del 30%, seguido de un 26% en febrero, 23% en marzo y 19% en abril. En mayo, el incremento promedio fue del 9%, y en junio se registró una suba del 8,8%.
La acumulación de incrementos mensuales llevó a un alza promedio del 121% en las cuotas de las prepagas durante 2024, superando ampliamente la inflación general y afectando significativamente a los afiliados. Las empresas del sector argumentan que los aumentos son necesarios para enfrentar la inflación y los costos crecientes en el sistema de salud, mientras que los usuarios sienten el impacto en sus economías familiares.